Guadix es la ciudad del paisaje. Su núcleo urbano está incorporado en un entorno natural que sobresale por su belleza, mezclando los verdes de la vega con los ocres de los cerros y el lejano blanco de la sierra que perdura, con frecuencia, en la estación veraniega
Para disfrutar del entorno y tener una panorámica más amplia, Guadix cuenta con varios miradores que recrean la vista del paisaje natural y el urbano. Es el caso de los miradores del Cerro de la Bala, cuya altura posibilita una visión casi vertical de la ciudad, que combina el centro monumental con el hábitat de las cuevas En el casco urbano el mirador del cerro de la Magdalena ofrece otra visión diferente, tiene menos campo visual, pero abarca la parte más noble de la ciudad, con una espléndida vista de la catedral y de las torres y veletas de sus iglesias mudéjares. Estos miradores son lugares naturales que se han habilitado para mejor disfrute de la población y, especialmente, del turismo.
Otra alternativa es contemplar la ciudad desde la torre de la catedral. Su balcón cuadrado y corrido permite la observación de una panorámica única. Sus 360 grados posibilitan la visión global de la ciudad y de su entorno que cabe calificar como una vivencia única e inigualable