“El Mesías” es la obra más conocida de Häendel que describe el nacimiento, pasión, muerte y resurrección de Jesús. La concibió como un tributo a la Semana Santa y su estructura musical responde a un oratorio en el que el coro desarrolla un papel destacado sobre el resto de los instrumentos y solistas de la composición.
Se estrenó en Dublín en el año de 1742, cuando la fama y el prestigio de Häendel cotizaban a la baja, consiguiendo un monumental éxito que impulsó de nuevo su prestigio y reconocimiento como creador musical. Su gratitud a la ciudad de Dublín por la acogida a su obra se reflejó en la donación de los derechos de autor de la obra a una cárcel y dos hospitales.
Un año después de su estreno, “El Mesías” se representó en Londres y cuenta la leyenda que el rey Jorge II estaba presente, y en el momento más solemne de la pieza, el canto del Aleluya, se levantó de su asiento. El protocolo marca que, cuando el rey está levantado, nadie puede estar sentado, y por tanto, todo el teatro se puso de pie. Nadie sabe si Jorge II dejó su butaca porque le emocionó la pieza o creyó que escuchaba un himno militar. Desde entonces, siempre que “El Mesías” se representa en Londres, los asistentes se levantan del asiento cuando el coro acomete el canto del Aleluya.