Miguel Jacinto MELÉNDEZ (1679 – 1734) Atribuido
Retrato de Felipe V, ca. 1724
Óleo sobre lienzo
96, 5 x 78 x 5,5 cm
Se trata de un retrato de corte del rey Felipe V, según los modelos del retrato de Joseph Vivien difundido a través del grabado de Cornelis Vermeulen. La figura se ajusta a una ventana ovalada, donde aparece el retratado en media figura de perfil y con cierta idealización respecto al modelo, ataviado con el clásico corbatín blanco, sobre chaqueta dorada, con la banda azul y el Toisón de Oro, aspectos de indumentaria en los que centra sus preferencias.
Tradicionalmente este retrato de Felipe V, junto al de Luis I su hijo, habían sido atribuidos a los pintores franceses y retratistas de cortes Michel-Ange Houasse y Jean Ranc. Investigaciones del profesor Rodríguez Domingo los consideran obra de Miguel Jacinto Meléndez, que realizó para Felipe V y su familia diferentes retratos de corte. La atribución se basa en la comparación de esta pintura con las versiones del mismo autor conservadas en el Museo del Prado, la Real Academia de la Historia y especialmente la de la Casa de la Moneda de Madrid.
La obra fue adquirida por Visconti en el mercado del arte de Madrid, y su procedencia es desconocida, aunque no cabe duda que se trata de uno de los numerosos retratos del rey Felipe V encargado por alguna corporación al retratista.
Miguel Jacinto Meléndez es un pintor nacido en Oviedo a finales del XVII, aunque su formación artística la adquiere en Madrid, en los últimos coletazos del Barroco. Pronto se especializará en retratos, siendo nombrado pintor del rey honorario en 1712, hasta que en 1727 es nombrado pintor del rey, siendo uno de los más frecuentes retratistas del rey Felipe V. Es además el iniciador de una saga familiar de artistas.