En el centro de la ciudad de Granada y muy cerca de la Basílica de San Juan de Dios se encuentra el Monasterio de San Jerónimo, construido a principios del siglo XVI en una finca llamada la “Almoraba”, donada por los Reyes Católicos. Participaron en su construcción conocidos arquitectos de la época y entre ellos Diego de Siloé que también lo fue de la catedral de Granada y de una buena parte de la catedral de Guadix. Actualmente, el Monasterio pertenece a las monjas jerónimas.
En su construcción fue decisivo el impulso y apoyo de Doña María Manrique, esposa de Don Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, que se comprometió a terminar el retablo de la Capilla Mayor, la reja y los túmulos de mármol, con la intención de instalar el panteón familiar.
El conjunto de San Jerónimo está formado por iglesia y monasterio al que se accede por la puerta situada al fondo del pasillo principal. Es de estilo Renacimiento y, posiblemente, lo más destacable en el ámbito artístico es el retablo de la capilla central, que algunos consideran como una de las manifestaciones más representativas del manierismo español.
En el ámbito histórico es destacable la permanencia en el convento de la Emperatriz Isabel de Portugal en su viaje de bodas tras sus nupcias con el emperador Carlos I y el deterioro que sufrió en la guerra de la Independencia por parte de las tropas francesas
Los monjes jerónimos estuvieron viviendo en este monasterio desde 1521 hasta 1835, fecha en la que fueron expulsados, convirtiéndose este edificio en cuartel de caballería. En 1962 el monasterio revirtió a la orden de los Jerónimos.